¿Sabías que cuestionar lo que hacemos y vemos puede transformar vidas y garantizar nuestros derechos humanos?
Este fue el enfoque de los investigadores de la Universidad La Salle México, el Dr. Christian Benítez Núñez y el Dr. José Ricardo Bernal Lugo, quienes, en el marco del Día de los Derechos Humanos, reflexionaron sobre el impacto de mirar más allá de lo evidente. Según ellos, la investigación es el motor que impulsa nuevas formas de justicia, desentierra verdades incómodas y propone soluciones para un mundo más justo.
Para el Dr. Benítez, investigador del departamento de Derecho, menciona que la garantía individual que más se vulnera es la dignidad humana, la base de todos los demás derechos. Este principio, según explicó, funciona como un efecto dominó: cuando un derecho se infringe, digamos, en el trabajo, otros caen con él, como el acceso a la salud o a la vivienda digna. Pero, ¿cómo sabemos esto? Gracias a la investigación, que no solo pone el foco en estas injusticias, sino que también propone formas de detenerlas.
Por ejemplo, mencionó la recomendación general número 45 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos donde se garantiza intérpretes para comunidades indígenas en procesos legales porque muchas personas han sido encarceladas injustamente solo por no hablar español. Esto no solo fragmenta su dignidad, sino también a su libertad. La investigación hizo visible este problema y permitió tomar medidas para cambiarlo.
Por su parte, el Dr. Bernal, investigador del departamento de Humanidades y Ciencias Sociales, recordó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 surgió como respuesta a los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, destacó que estos principios no se aplican inmediatamente, aquí entra el poder de la investigación: entender por qué aún hay barreras para materializar estos derechos.
Aún vivimos en un mundo donde ser mujer, indígena o tener características racializadas puede significar que tus derechos sean ignorados. A través de la investigación, se identifican obstáculos que antes nadie veía y se diseñan soluciones prácticas, como políticas públicas que fomentan la igualdad.
El cambio no está solo en las leyes o en los documentos oficiales, sino en nuestra vida diaria. ¿Qué significa realmente respetar los derechos humanos? Ambos investigadores coinciden en que va desde no discriminar a nadie en el trabajo o en la calle, hasta exigirle a las instituciones que cumplan su parte. La investigación, insistieron, es el puente que conecta estos ideales con la realidad.
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